El mejor indicador de recesiones

El mejor indicador de recesiones en Estados Unidos es el gráfico de ventas al por menor. En las recesiones las ventas siempre se resienten y descienden. Desde advisorperpectivers nos informan periódicamente de ello.


 Cuando se produce una recesión económica, las ventas al por menor tienden a experimentar una serie de cambios y desafíos. Algunos de los efectos más comunes incluyen:

Disminución del Gasto del Consumidor: Durante las recesiones, los consumidores suelen reducir sus gastos discrecionales y limitar sus compras no esenciales. La incertidumbre económica, la pérdida de empleo y la disminución de la confianza del consumidor contribuyen a esta tendencia.

Reducción de Ingresos: La pérdida de empleo o la reducción de ingresos disponibles pueden llevar a una disminución significativa en el poder adquisitivo de los consumidores. Como resultado, las personas pueden optar por postergar o evitar compras que no sean absolutamente necesarias.

Cierre de Negocios: Durante las recesiones, algunos minoristas pueden experimentar dificultades financieras y cerrar sus puertas. La falta de ventas, combinada con la presión sobre los márgenes de beneficio, puede llevar a la quiebra de ciertos establecimientos minoristas.

Enfoque en Productos Básicos y Descuentos: Los consumidores tienden a priorizar la compra de productos básicos y esenciales durante tiempos económicos difíciles. Además, buscan ofertas y descuentos para maximizar su presupuesto.

Cambio hacia Compras en Línea: Durante las recesiones, las compras en línea pueden aumentar a medida que los consumidores buscan opciones más convenientes y a menudo más asequibles. Las plataformas de comercio electrónico pueden beneficiarse en comparación con las tiendas físicas.

Impacto en Sectores Específicos: Algunos sectores minoristas pueden verse más afectados que otros. Por ejemplo, artículos de lujo y productos no esenciales pueden experimentar caídas más pronunciadas en las ventas en comparación con bienes de primera necesidad.

Cambios en el Comportamiento del Consumidor a Largo Plazo: Las recesiones pueden influir en el comportamiento del consumidor a largo plazo. Después de períodos económicos difíciles, los consumidores pueden adoptar hábitos de compra más conservadores y cautelosos, incluso cuando la economía se recupera.

Es importante señalar que el impacto en las ventas al por menor puede variar según la gravedad y la duración de la recesión, así como otros factores económicos y sociales. Las estrategias de los minoristas para adaptarse a estas condiciones desafiantes y satisfacer las necesidades cambiantes de los consumidores son cruciales durante estos períodos.

El análisis de datos mensuales desde el final de la Gran Recesión en 2009 revela patrones significativos. Las ventas minoristas reales se mantuvieron en línea con la tendencia hasta mediados de 2015, cuando comenzaron a desviarse consistentemente de la misma. La pandemia de COVID-19 generó una divergencia extrema de la tendencia, pero las ventas se recuperaron rápidamente, superando la línea de tendencia en marzo de 2021 debido a la recuperación de la recesión provocada por la pandemia.

Durante 18 meses, las ventas minoristas reales se mantuvieron por encima de la tendencia, pero desde agosto de 2022 han estado consistentemente por debajo. Este cambio podría indicar cambios en la dinámica económica y reflejar la incertidumbre que persiste en los mercados.

La relación entre las ventas minoristas reales y el IPC ofrece una perspectiva única. El ajuste por inflación revela un panorama más preciso de la salud económica, ya que las fluctuaciones nominales pueden estar infladas o distorsionadas por cambios en los precios generales.

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